Un año más se alcanza el culmen de nuestra festividad de Gloria, en un día lleno de fe, tradición y hermandad, en el que Alhaurín el Grande, y los hermanos y hermanas de Jesús se volcaron por completo para honrar a nuestro Sagrado Titular.

El pasado 29 de junio, desde bien temprano comenzaron los actos, cuando a las 8:00 horas de la mañana la Banda de Guerra y Escuadras de Gastadores del Tercio Gran Capitán recorrió nuestras calles con la tradicional Diana, anunciando con sus sones el inicio de un día grande para todos nosotros. Poco después, a las 9:30 horas, fue nuestra Banda de Cornetas y Tambores con Escuadras de Gastadores y Guiones de la Fundación Nuestro Padre Jesús Nazareno, nuestros queridos “Boinas Morá”, quienes ofrecieron la Diana Floreada, llenando de júbilo cada rincón de su recorrido.

A las diez y media se vivió el epicentro de nuestra festividad, uno de los momentos más importantes y emotivos, con la Solemne Función Religiosa en Honor y Gloria de Nuestro Padre Jesús Nazareno, celebrada en la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación. Ésta lucía teñida de morado entre bambalinas y adornos florales, y nuestro Padre Jesús Nazareno, se situaba sobre su trono entre un exorno floral de tonos cálidos preparados una vez más por la prestigiosa casa Pinsapo.
La misa fue oficiada por el Ilmo. Rvdo. D. Manuel Ángel Santiago Gutiérrez, vicario episcopal para el laicado, y concelebrada por nuestro párroco y director espiritual, D. Andrés Merino Mateo, acompañados por el coro de nuestra Hermandad que, bajo la dirección de nuestro hermano D. Iván Zea Vega, y con las voces de todas las hermanas y hermanos que lo componen, dieron aún mayor gloria a la ceremonia. Bajo el lema “La Iglesia, portadora de esperanza”, recordamos la importancia de mantener viva nuestra fe y de seguir siendo ejemplo de comunidad cristiana. Uno de los momentos más emotivos fue sin duda la entrega de los escapularios de antiguos Hermanos Mayores eméritos y el actual Hermano Mayor, a sus hijos o nieto, un hermoso gesto que simbolizó la continuidad de nuestra Hermandad de generación en generación.

Al término de la Eucaristía, hicieron su entrada en nuestra villa, concretamente en la Plaza Baja, la Banda de Música Santa Cecilia de Sorbas (Almería) y la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Alhaurín de la Torre (Málaga), que nos acompañaron con su música en este día tan especial. Pasadas las doce del mediodía tuvo lugar el desfile de las bandas participantes, que recorrieron desde la Calle Cilla hasta la Plaza Nueva, pasando por la tribuna instalada en la Casa de la Cultura en la Calle San Sebastián, poniendo banda sonora a la mañana y haciendo disfrutar a todos los vecinos y visitantes que se congregaron para presenciarlo, bajo una lluvia de papeles morados que se lanzaron por todo el recorrido del desfile.

A las 14:00 horas se compartió el tradicional almuerzo de Hermandad en el Restaurante “La Alegría”, y ya entrada la tarde, a las 19:45 horas, nuestra Banda de Música de Nuestro Padre Jesús Nazareno ofreció unas marchas en el Restaurante Sardina, animando el ambiente y preparando los corazones, previo a la salida procesional. A las 20:00 horas, en la Plaza Baja, tuvo lugar la retreta a cargo de la Banda de Guerra del Tercio Gran Capitán, que añadió aún más júbilo a los instantes previos a la salida procesional. Y fue a las ocho y media cuando se abrieron las puertas de nuestra parroquia para que Nuestro Padre Jesús Nazareno saliera en procesión por las calles de Alhaurín el Grande, recorriendo el itinerario de costumbre hasta su regreso a la Ermita de San Sebastián. El toque de campana de la de salida fue realizado por el Ilmo. Sr. Rafael Sánchez-Barriga Marín, Coronel  Jefe del Tercio Gran Capitán, honrando a nuestro Sagrado Titular. Previo a esta, Sánchez-Barriga tuvo a bien firmar el Libro de Honor de esta corporación nazarena.

El cortejo, igual que el día anterior, estuvo acompañado por más de un centenar de nazarenos que llevaban con cuidado los enseres, los cirios y la cruz de flores, dotando a la procesión del tradicional patrimonio temporal que se viven en las procesiones del Día de Jesús.

Las calles del pueblo estaban llenas de gente que no quiso perderse la procesión, y fueron muchas las veces que llovieron pétalos sobre la imagen de Jesús Nazareno. También lanzaron petaladas al Estandarte Mayor y al Lignum Crucis, que salieron en las dos procesiones, haciendo que durante todo el recorrido se glorificase, aún más si cabe a nuestro Sagrado Titular.

Durante todo el recorrido, al cortejo le acompañó un extenso protocolo formado por la Alcaldía, representantes de hermandades vecinas, autoridades civiles y militares, además de distintos políticos que no quisieron faltar, un año más, a acompañar el camino de vuelta hasta la ermita de San Sebastián.

Los  portadores del trono y muchos hermanos se arrancaron a cantar el himno de Nuestro Padre Jesús, como es tradicional. Un año más, lo hicieron con mucho sentimiento y con todo el respeto y sentimiento en distintos puntos del recorrido.

Al llegar al antiguo cuartel de la Calle Nueva, el Tercio brindó a Nuestro Padre Jesús Nazareno una escolta hasta su entrada en la Plazoleta, viviéndose este año un momento especialmente distinto: el Tercio, que desfilaba ante el Nazareno, se abrió en formación a ambos lados de la calle, dejando pasar a todo el cortejo procesional para situarse finalmente ante el trono de Nuestro Padre Jesús y escoltarlo con respeto y devoción.

Antes del tradicional encierro, el cielo de nuestra localidad se iluminó con un vistoso espectáculo de fuegos artificiales que puso el broche final a este Día de Jesús, y bajo el himno nacional tocado por el Tercio Gran Capitán, una vez más, demostramos que Alhaurín el Grande vive, siente y honra con todo el corazón a Nuestro Padre Jesús Nazareno.

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