Sábado Santo. Resurrección
25/04/2025  //  Por:   //  Noticias, Sala de Prensa  //  Sin comentarios

El Sábado Santo llegó dejando atrás los días de Pasión, pero con los sentimientos aún a flor de piel tras lo vivido los días anteriores. Alhaurín el Grande se preparaba para una de las jornadas más profundas y sentidas de nuestra Semana Santa.

A las 12:00 horas, en la Ermita de Nuestra Señora de la Encarnación, tenía lugar el tradicional Pésame a la Virgen, un acto íntimo, donde los hermanos del pueblo de Alhaurín nos acercamos al sentimiento de dolor que siente nuestra Madre al perder a su hijo.

Ya por la noche, a las 21:00 horas, comenzaba la Vigilia Pascual, la gran celebración de la Iglesia, donde los hermanos se reunieron con un mismo sentir: renovar su fe. Las lecturas nos recordaron la historia de la salvación, culminando en la alegría del anuncio pascual.

Y entonces, a las 23:00 horas, la Plaza Nueva se transformó. El silencio se hizo expectación, y el corazón del pueblo latía al compás de una historia que, aunque conocida, sigue emocionando cada año como si fuera la primera vez. Comenzaba la Representación en Vivo de la Resurrección del Señor, uno de los actos más queridos y sentidos de nuestra Semana Santa. Los jóvenes de nuestra Real Hermandad, que durante meses han dedicado su tiempo y su alma, dieron vida a los distintos momentos que nos hablan del triunfo de Cristo sobre la muerte.

La representación se inauguró este año con una escena inédita: la Petición del Cuerpo de Jesús por

 parte de José de Arimatea ante Pilatos, una novedad de la Semana Santa 2025. En ella, se escenificó con cómo José, conmovido y valiente, solicita a Pilatos —y ante la presencia de Claudia— el cuerpo del Maestro, para darle sepultura en un huerto de su propiedad, antes del comienzo de la fiesta de la Pascua.

Tras este emotivo inicio, se dio paso al Santo Entierro, donde el cuerpo sin vida de Jesús fue depositado en el sepulcro. Le siguió la Lamentación de María, en la que la Madre abraza a su Hijo, rota por el dolor, acompañada por las mujeres fieles y los discípulos. Su sufrimiento se convertía en el de todo un pueblo

Antes de que los centinelas tomaran su puesto, se produjo: la Reunión del Supremo Sanedrín de Israel. Allí, los sumos sacerdotes, aún con la losa del asesinato reciente, comenzaban a dudar… ¿Y si el Nazareno regresaba? ¿Y si verdaderamente Él era quien decía ser?

Más tarde, los Centinelas en el Sepulcro mantenían su guardia, ignorando que la historia estaba a punto de cambiar para siempre. Y entonces llegó el momento esperado: la Resurrección. La piedra fue removida, el sepulcro vacío, y la luz comenzó a abrirse paso entre las sombras. El milagro había ocurrido.

Los Sacerdotes del Sanedrín, al conocer la noticia, se enfrentaban a una verdad imposible de esconder. Mientras tanto, las Mujeres en el Sepulcro eran las primeras en recibir el anuncio. Corrieron a compartirlo, y sus voces rompían el luto, trayendo la alegría.

Uno de los momentos más conmovedores llegó con la Aparición a María Magdalena, que, entre lágrimas y desconcierto, reconoce al Maestro cuando Él pronuncia su nombre. Finalmente, la escena del Cenáculo, con la Aparición a los Apóstoles, ponía fin a ésta.

Todas las fotos de la representación aquí.

 

Sobre el Autor:

Dejar una respuesta