Viernes Santo 2025
El sol vuelve a brillar, es Viernes Santo y los hermanos de “abajo” se preparaban para un día lleno de emociones a flor de piel. Ahí, en la ermita de S
an Sebastián estabas tú, con tu cruz al hombro, soportando el peso y sufrimiento, pero con tu luz serena y mirada humilde rodeado del color violeta, y ya preparado para tu salida en la tarde del Viernes Santo. Detrás, una madre, Virgen del Mayor Dolor, en su trono bajo palio, soportando el propio dolor de una madre que ve sufrir a un hijo, pero rodeada de color blanco, simbolizando la paz y ternura que nos transmite a todos los hermanos y hermanas en Jesús.
Todo está preparado, era la tarde del Viernes Santo y comenzaban los actos en la Plaza Nueva abarrotada de gente esperando la representación de la “Entrega de la Cruz”. Esta vez el escenario lucía nuevos matices, mejorando así la casa de Pilatos y haciendo de nuevo la “Torre Antonia” por la que todos los personajes de las representaciones entraban para dar vida a las escenificaciones de la Pasión.
Jesús está ante Pilatos, quien no encuentra motivo para condenarlo. Sin embargo, la presión del pueblo y su propia debilidad lo llevan a desentenderse de la decisión, lavándose las manos como símbolo de que no es responsable de la muerte de aquel que considera un hombre justo. Después de ser golpeado por los romanos y humillado, Jesús es conducido hacia la cruz. Con humildad, la acepta, cargándola sobre sus hombros para iniciar el camino hacia el Calvario.
En el otro lado de la calle, en la plaza de San Sebastián, momentos antes de las representaciones en vivo y de la salida del cortejo procesional, se realizó el acto de la imposición de la Vela Solidaria de la Semana Santa 2025 bajo el palio de nuestra madre, donde entre los demás cirios, brillaba la luz de la vela concedida este año a la asociación “Luna Nueva”.
La venia fue realizada por nuestro hermano D. Miguel Pérez Pérez, consejero de la Semana Santa, y así dio comienzo a la salida de los nazarenos, bandas de música, acólitos, mantillas, mujeres y hombres de trono y las autoridades civiles y militares que ya se encontraban preparados para acompañar en nuestra procesión a Nuestros Sagrados Titulares Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Mayor Dolor en el cortejo procesional por las calles de Alhaurín.
Por las calles de nuestro pueblo, se va representando las tres caídas que Jesús tuvo camino al Gólgota, tal y como está escrito, llenando así las calles de nervios, sentimientos, y un sinfín de emociones brotando para ver en vivo la Pasión de Jesús.
Todo comienza en calle San Sebastián, donde Jesús se encuentra con el Cirineo que le ayudará en todo su camino a compartir el peso de la cruz. En su primera caída, se realiza el encuentro con su madre y María Magdalena, intentando protegerlo y darle todo el amor de ellas. Más adelante, lo esperan la Verónica y las Tres Mujeres de Jerusalén, que se acercan para aliviar su dolor y limpiarle el rostro, produciéndose el milagro de encontrar el rostro reflejado en el paño de la Verónica.
El camino sigue, rodeado por la Guardia Romana, Pilatos, su esposa, el Sanedrín, los angelitos, San Juan y San Pedro. Llegan a la Plaza Alta, donde ya hay mucha gente esperando para ver cómo Jesús cae porsegunda vez. Luego, en calle Nueva, cae por tercera y última vez, pero aun así continúa con lo poco que le queda de fuerza hasta llegar al Gólgota, en la Plaza de San Sebastián, ya de noche, poniendo fin a un Viernes Santo único e inolvidable para nuestra Real Hermandad.
Al caer la tarde, y antes de llegar a nuestra ermita, se daba un año más el tradicional encuentro entre Nuestro Padre Jesús Nazareno y su madre María Santísima de
l Mayor Dolor, acto que no sucedía desde 2023 debido a las previsiones de lluvia del pasado año. Fue unos de los momentos más emotivos del día, dejándonos asíuna preciosa estampa de madre e hijo juntos, cargados por el esfuerzo de cada hombre trono y de dolor soportado por cada mujer de trono, reflejo de los sentimientos de un hijo con su madre.
Una tarde llena de recogimiento y fe, en la que el incienso llenaba las calles de amor, nervios y devoción. Todo el itinerario procesional estaba repleto de lugareños y visitantes para completar la procesión del Viernes Santo alhaurino. Se vivía un momento profundo, donde la penitencia, el perdón y el dolor se hacían presentes. Los sentimientos brotaban y más de una lágrima se escapaba al vivir esa catequesis que se hacía realidad en las calles. En el cortejo procesional figuraban las reliquias del Santo Lignum Crucis y del Monte calvario y el transcurso del recorrido fue acompañado por el cante de Saetas a nuestros Sagrados Titulares y las marchas de nuestras bandas: la Banda de Cornetas y Tambores con Escuadras de Gastadores y Guiones “Boina negras” en la ca
beza de la procesión, la Banda de Nuestro Padre Jesús Nazareno “Boinas morá” acompañando a Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Banda de Música acompañando los pasos de María Santísima del Mayor Dolor.
Así se finalizó un Viernes Santo cargado de emociones, de fe y de amor a Jesús, en el que pudimos disfrutar de cada acto organizado, con la tranquilidad de que el Sol brillaba más que nunca en un nuevo Viernes Santo.
Todas las fotos de las representaciones aquí.
Todas las fotos de la procesión aquí.